Identidad en el camino sin escuela

Algo que he traído en la mente a últimas fechas es el  “Cómo encontrar nuestra identidad haciendo homeschool”. Según el diccionario:

Identidad 

 “Circunstancia de ser una persona o cosa en concreto y no otra, determinada por un conjunto de rasgos o características que la diferencia de otras”



Es una definición muy general pero nos sirve como punto de partida, todos hemos pasado por esa etapa en la vida en la que buscamos nuestra identidad como personas, quiénes somos y qué nos hace únicos, ¿Quién no pasó por  seguir una moda solo porque todos llevaban tal o cual cosa, aun cuando a ti no te quedaba bien, imitando a los amigos sus hábitos y conductas solo para pertenecer a un grupo? A medida que crecemos nos formamos un criterio propio, tenemos sólidas opiniones, aun cuando estas no siempre concuerden con las de los demás; ganamos seguridad, confianza en quienes somos…maduramos. Pues esto mismo pasa cuando comenzamos a educar fuera de la escuela, es un proceso en el que pasamos por seguir modas, implementar miles de recursos y estrategias, esperando que todas funciones, cambiando de temas y saltando procesos arbitrariamente y traemos a los niños en un subi baja; nos falta estructura, orden pero sobre todo nos falta identidad, pero al igual que en la adolescencia son procesos que nos hacen aprender y  debemos vivirlos para poder madurar.

Siempre les digo que no hay una única forma o la mejor forma de hacer escuela en casa, no hay receta mágica, no hay un instructivo, es tan diverso como familias hay en el mundo, porque todos tenemos necesidades diferentes, porque cada familia posee su propia personalidad, ahora sí que aplica el dicho de que “Cada familia (cabeza) es un mundo” entonces desde esta perspectiva es imposible que todos hagan las cosas de la misma manera.

Es normal que al principio en este camino sin escuela, busquemos referentes que nos sirvan de guía o de inspiración, que sigamos tendencias o que tratemos de imitar lo que otras familias hacen, porque de esa forma nos sentimos más seguros de estar yendo por el camino “correcto”.
Es con el tiempo que comenzamos a desarrollar nuestro propio estilo o  identidad dentro del homeschool y esto proviene del conocer a nuestros hijos, esto es algo primordial y que muchas veces damos  por sentado; así como el reconocer  nuestras  fortalezas y puntos débiles como padres.

¿Alguna vez te has puesto a pensar qué te hace diferente a otras mamás? ¿Qué es eso en lo que marcas la diferencia? o  ¿aquello en lo que sientes que no das una? ¿sabes cuáles son las necesidades de tu familia, de cada uno de tus hijos? ¿tienes claro tu plan de vida, tu proyecto sin escuela? 


Estas  preguntas parecerían obvias pero muy pocas veces nos tomamos el tiempo de responderlas a conciencia,  es por eso que encontrar nuestra propia identidad haciendo escuela en casa puede ser todo un desafío, porque no nos damos el tiempo de conocer realmente a nuestra pareja, a nuestros hijos o incluso a nosotros mismos.

Muchas veces recibo comentarios de “Quisiera ser como tú”  a veces me causa gracia, siempre es halagador que alguien admire tu trabajo, pero luego me preocupa que alguien se pueda quedar con un sentimiento de ser inadecuada, de sentir que no está haciendo suficiente, tal vez  crean  que yo lo tengo todo resuelto y no es así, soy una mamá como cualquier otra, tengo mis propias batallas,  sigo aprendiendo, cometo errores, tengo mis días buenos y malos, no solo en lo que respecta a mi rol de madre, sino como mujer.

Cada momento que comparto con ustedes de nuestra vida sin escuela, no es para fijarte estándares de lo que el homeschool “debería” de ser, ni mucho menos de cuál es la forma “correcta” de hacerlo.

Mi misión es motivarte, inspirarte, darte ideas, consejos, compartir recursos, brindarte apoyo, asesorarte, acompañarte en este camino, ayudarte a encontrar tu propia identidad, nunca será mi intención que tu te sientas mal contigo misma, al contrario.


Es verdad que muchas familias tenemos grandes coincidencias  en cuanto a los recursos o estrategias que utilizamos pero en esencia nadie puede hacer lo que tú haces porque tu proyecto es único, porque tu familia es única, porque tú sabes mejor que nadie quiénes son y qué necesitan tus hijos.

Así que no necesitas ser alguien más, sé tú misma, tú eres suficientemente valiosa.


Sé que nadie experimenta en cabeza ajena, pero quizás sí sea posible tener un poquito de ayuda, así que para encontrar tu identidad en la vida sin escuela, te tengo algunos  consejos:

  • Sé generosa contigo misma, estás aprendiendo y vas a cometer errores te lo garantizo, pero está bien, aprenderás de ello. No eres perfecta, eso no aplica para la humanidad.
  • Deja de compararte con otros, deja de comparar a tus hijos, tu espacio, tus materiales, tu trabajo; acepta con amor lo que tienes y lo que eres.
  • Toma lo que te sirva del trabajo y experiencias de otras familias y adáptalo a las necesidades particulares de la tuya.
  • No tengas miedo de cambiar el rumbo y explorar otras opciones, trátese  de un currículo, una metodología, una herramienta, etc. No trates de calzar a la fuerza.
  • Invierte menos tiempo en buscar recursos y más en observar a tus hijos, esa es la única manera de conocerlos, esa es la única forma de diseñar una educación a su medida. Así harás búsquedas más concretas.
  • Ten confianza en ti misma, no necesitas saber de todo, nadie espera eso de ti, ninguna mamá que educa en casa es experta en todas las áreas, explota tus puntos fuertes y busca apoyo para tus áreas más flacas.
  • Deja de tener la vista en el horizonte, anhelando lo que no tienes. Hazlo funcionar con lo que sí tienes.
  • Ten expectativas realistas, para ti y para tus hijos. No significa que seas conformista pero sí que no exijas de más, recuerda que no necesitas probar nada a nadie.
  • No hay nada de malo en querer ser mejores, pero busca ser mejor que tú mismo no que los demás. La competencia y comparación desgasta nuestra identidad y nuestras relaciones.
  • No hagas cambios radicales que no van con tu personalidad, en su lugar opta por pequeños cambios a la vez. Gatea antes de correr.
  • Y sobre todo haz una introspección personal y al interior de tu familia, recuerda que el educar sin escuela se convierte en parte medular de la dinámica familiar y todo lo que cambies en ella impactará todas sus ramificaciones.

¡El mejor regalo que puedes darle a tu familia es confiar en ti misma!