Aprendizaje natural

Uno de sus libros favoritos.

¿Han escuchado hablar de los niños que aprenden solos los procesos más complejos como  leer y escribir o incluso a contar, realizar operaciones? y uno se pregunta cómo, qué hicieron esos padres, cuál es el secreto. En algunos casos se trata de niños con altas capacidades, pero en muchos otros  solo se trata de niños que tuvieron un entorno estimulante, que fueron acompañados, que tuvieron la oportunidad de aprender de forma natural a partir de los sentidos, las vivencias, en movimiento, jugando, explorando, etc.

Antes de mi hija Agnes de 2 años y medio, todos mis hijos fueron escolarizados, unos más tiempo que otros, así que cuando salimos del sistema para educar en casa yo llevé los procesos de aprendizaje con una estructura muy similar a la de la escuela, con muchos otros elementos, estrategias, materiales y recursos, pero finalmente siguiendo las mismas pautas en la construcción del conocimiento.

Los hijos enseñan, los padres aprenden


Con la llegada de Agnes he aprendido muchísimo, por diferentes razones nunca había estado presente a tiempo completo los primeros años de mis hijos, por lo que la experiencia con ella en muchos sentidos es nueva para mí, empezando por el hecho de que es niña con 3 hermanos varones.

  • En cuanto a su desarrollo he aprendido a observar, claro que  es más fácil observar las necesidades de un bebé porque está descubriendo todo a su alrededor y a menudo observar las necesidades o gustos de los mayores se vuelve menos evidente, sin embargo ahí están, solo que ahora no solo hay que observar sino escuchar.
  • El término “sigue al niño” me ha quedado clarísimo, a esta edad van marcando la pauta, los signos de madurez para procesos más complejos se van manifestando y si lo sigues nunca te equivocarás.
  • He descubierto el aprendizaje natural, ese que se da por si mismo sin afán de enseñarlo, el que nace de la curiosidad del niño.

¿Observas diferencias entre tus hijos que fueron escolarizados y ella? Claro que sí, pero no es por el simple hecho de estar fuera o dentro del sistema, o porque ahora estoy en casa, no solo es por el  tiempo, es por el acompañamiento que ha tenido.

Rompiendo paradigmas

Hace un par de meses cuando Agnes tenía 2 años 4 meses, ella estaba en el sillón jugando con sus muñecos, yo estaba sentada a la mesa desayunando,  cuando de pronto la escucho, dentro de todo el balbuceo  con sus muñecos, empieza a contar del 1 al 10… yo me quedé atónica escuchándola contar, mil preguntas se agolparon en  mi cabeza, de pronto no entendí cómo había podido hacer eso si yo nunca se lo había enseñado, este es nuestro gran error,  pensar que si  nosotros  no les enseñamos algo,  ellos no lo podrán aprender.
Este evento  ha roto con ese paradigma y ha marcado un nuevo rumbo no solo respecto a los procesos venideros con ella sino también ha impactado la forma en la que trabajaré de aquí en adelante con mis hijos mayores.
Verán, uno puede leer mucho,  pero no es hasta que lo vives que lo comprendes por completo, esto ha sido un despertar, donde la teoría se convierte en vivencia.

Se preguntarán, ¿entonces de dónde sacó la niña el contar del 1 al 10 sin enseñarle a hacerlo? la respuesta está en los libros, desde muy temprana edad le han fascinado los libros, los tiene en su habitación, en la nuestra, en la de su hermano, en la sala, prácticamente en cada rincón de la casa; dentro de esos libros, había un par  sobre los números, “1 juguete, 2 muñecos de madera, 3 cubos, etc.” y cuando se los leíamos contábamos cada objeto, “tres cubos, 1, 2, 3. Tres cubos” Ahora quiere contarlo todo, ya es parte de sus juegos y conversaciones.
Nosotros no le enseñamos los números,  fuimos el conducto, el facilitador, nuestra atención no estaba en enseñar, ni nuestro objetivo era que aprendiera, simplemente pusimos los medios y el ambiente adecuado para propiciar el aprendizaje.

El rol que debemos tener especialmente en la primera infancia es acompañar, facilitar, propiciar, estimular, confiar en que  el aprendizaje se va a dar, estamos diseñados para hacerlo, es nuestra naturaleza.

Estas son algunas recomendaciones que te hago a partir de mi experiencia con Agnes, por supuesto no es lo único que podemos hacer, cada uno en su experiencia con sus propios hijos tendrá sus propios descubrimientos, pero estas son cosas que me han funcionado a mí y espero a ti también:

  • Pon libros a su alcance y léele mucho, especialmente lo que ellos pidan.
  • Habla, platica, escucha, pregunta, responde, ten una conversación.
  • No hagas todo por ellos, deja que lo intenten, escucha y confía  cuando dice “yo puedo”
  • Cuando se ofrecen a ayudar, dale la oportunidad de hacerlo.
  • Prepara un ambiente con cosas que lo estimulen y despierten su curiosidad.
  • Déjalo moverse todo lo que quiera.
  • Respeta su ritmo.
  • Cuando tenga interés en algo, no lo satures, pon las cosas a su alcance y acompáñalo.
  • Observa de verdad, no veas lo que hace, observa con detenimiento, lo que hace su cuerpo, sus gestos, sus juegos, la forma en la que se relaciona con los objetos, con las personas, lo que despierta su curiosidad, etc.
*Tal vez te interese mi canasta para conteo que he preparado para Agnes, puedes ver el video aquí

El aprendizaje natural proviene del interior